¡Jesús es el Hijo de Dios!
30 ago 2021
El electrodoméstico asesino
Apagaron el sentido común de la mayoría
con el arma más destructiva que hay:
La TV
inyección de miedo
control de la población
limitación de libertades
asesinato masivo
genocidio
la TV te hace cuto para alimentarte sólo de cascabillos
26 ago 2021
Deuda nacional
El rico domina a los pobres
y el deudor es esclavo del acreedor.
Pr 22,7
1 392 733 000 000 €
30 000 € por esclavo
Apostasía
Inicia al niño en el camino que debe seguir,
y ni siquiera en su vejez se apartará de él.
Pr 22,6
Afganos en Austria en 2017
Se calcula que hay unos 40 000 afganos en Austria.
Traducción de AQUI
He trabajado con refugiados durante décadas. La ola de delincuencia afgana en Europa es alucinante.
Los afganos se destacan entre los refugiados que cometen delitos en Austria y en otros lugares. ¿Por qué?
por Cheryl Benard
En 2014, cuando las oleadas de refugiados comenzaron a invadir Europa occidental, tanto los ciudadanos como los funcionarios respondieron con generosidad y franqueza. Refugiados exhaustos salieron de trenes y autobuses para ser recibidos por multitudes que llevaban regalos de ropa y comida y sostenían carteles que decían " Bienvenidos refugiados ".
Esta fue una luna de miel que no podría durar. Se habían anticipado algunas de las dificultades que se avecinaban: que los recién llegados no hablaban los idiomas locales, podrían estar traumatizados, probablemente tardarían mucho en encontrar su equilibrio y habían traído consigo sus conflictos étnicos, religiosos y sectarios, lo que les había llevado a entrar en batallas entre sí. Todas estas cosas sucedieron pero, como prometió Angela Merkel, fueron manejables. "Wir schaffen das".
Pero hubo un acontecimiento que no se había esperado y no era tolerable: la gran y creciente incidencia de agresiones sexuales cometidas por refugiados contra mujeres locales. Éstos no eran del tipo de violación cultural-malentendida-en una cita, sino que eran ataques viciosos, sin preámbulos, contra niñas y mujeres al azar, a menudo cometidos por pandillas o grupos de hombres jóvenes. Al principio, los incidentes fueron minimizados o silenciados: nadie quería proporcionar a la derecha el material para la agitación nacionalista, y la esperanza era que se tratara de casos aislados causados por un pequeño grupo de problemas atípicos. A medida que aumentaron los incidentes, y porque muchos de ellos tuvieron lugar en público o porque el público se involucró ya sea en detener el ataque o en ayudar a la víctima posteriormente, y porque los tribunales comenzaron a dictar sentencias a medida que los casos llegaban a juicio, el asunto ya no podía ser barrido bajo la alfombra de la corrección política. Y con el reconocimiento oficial y la información pública, surgió una nota al pie extraña y desconcertante. La mayoría de las agresiones fueron cometidas por refugiados de una nacionalidad en particular: afganos.
En realidad, los afganos ni siquiera deberían haber sido parte de la marea de refugiados, al menos no en un número significativo. Fueron los sirios los que se esperaba. Afganistán, un lugar de conflicto prolongado y crónico, ya no está en la lista oficial de refugiados, que está reservada para emergencias políticas y militares agudas. Aun así, las autoridades europeas y el público se mostraron comprensivos y entendieron por qué los afganos querrían salir de un país plagado de atentados suicidas y sin oportunidades. Además, los europeos tenían un sentimiento de referencia positivo hacia Afganistán. Muchos europeos baby-boomers, en sus días hippies, habían atravesado ese país en los legendarios autobuses VW y conservaban buenos recuerdos de gente amable y hospitalaria. Más tarde, todo el mundo había lamentado la pérdida de los Budas de Bamiyán y se había sentido por la gente pobre que sufría bajo el gobierno de los talibanes. Y después de eso, la OTAN había formado parte de la "coalición de la voluntad". Los europeos estaban predispuestos a ser positivos con los refugiados afganos.
Este no es un artículo que me haya divertido escribir. He trabajado en temas relacionados con los refugiados durante gran parte de mi vida profesional, desde los campamentos paquistaníes durante la ocupación soviética de Afganistán hasta Yemen, Sudán, Tailandia, Etiopía, Djibouti, Líbano, Bosnia, Nicaragua e Irak, y siento una profunda simpatía por su país. situación. Pero en ninguna parte me había encontrado con un fenómeno como este. Había visto refugiados atrapados en circunstancias que los hacían vulnerables a ser violados por guardias del campo o soldados. ¿Pero que los refugiados se conviertan en perpetradores de este crimen en el lugar que les dio asilo? Eso fue algo nuevo. Además, mi vida personal y profesional me ha dotado de muchos amigos afganos y afganos estadounidenses, y no hay nada colectivamente psicopático en ellos. Son médicos, tenderos, dueños de restaurantes japoneses, conductores de sedán de aeropuerto, empresarios, expertos en TI, vendedoras de Macy's: son como todos los demás. La generación de padres tiende a ser un poco rígida, formal y consciente de la etiqueta. Es imposible imaginar a ninguno de ellos participando en el tipo de agresión sexual extravagante, extraña y primitiva por la que sus jóvenes compatriotas se están volviendo infames. Sin embargo, aquí estamos.
Hace unas semanas, la ciudad austriaca de Tulln declaró el punto final a cualquier admisión de refugiados. Como dejó claro el alcalde, esa decisión estaba dirigida a los afganos, pero por razones legales y administrativas solo podía ser promulgada de manera global. Esa no había sido la intención de la ciudad, al contrario, acababa de completar la construcción de una nueva y costosa instalación para los solicitantes de asilo entrantes, que ahora, declaró el alcalde, se dedicaría a otro propósito. Sus palabras exactas: "Lo hemos tenido". El punto de inflexión, después de una serie de incidentes inquietantes, todos provenientes de afganos, fue la brutal violación en grupo de una niña de quince años, arrebatada en la calle de camino a casa, arrastrada y abusada en serie por refugiados afganos.
Y ese fue solo uno de una serie de sucesos que provocaron indignación, todos ellos dirigidos a la cuenta de los afganos.
Un tiempo antes, en Viena, tres refugiados afganos habían perseguido a una joven estudiante de intercambio turca a un baño público. Cerraron la puerta y procedieron a atacarla salvajemente. Agarrándola por el cuello, le golpearon la cabeza repetidamente contra un inodoro de porcelana para dejarla inconsciente. Cuando eso no logró quebrar su desesperada resistencia, se turnaron para sujetarla y violarla. La joven requirió hospitalización, tras lo cual —demasiado traumatizada para reanudar sus estudios— huyó a Turquía, donde sigue deprimida y miserable, incapaz de procesar lo sucedido e incapaz, en una sociedad musulmana conservadora, de hablar sobre el tema. su experiencia a nadie excepto a un mejor amigo y confidente.
El patrón tardó un tiempo en ser reconocido porque, hasta hace poco, los medios de comunicación de Europa occidental se abstuvieron deliberadamente de identificar el estado de refugiado o asilo de un agresor, o su país de origen. Solo cuando la correlación se volvió tan dramática que fue en sí misma de interés periodístico, esta política cambió. En ese momento, quedó claro que las autoridades habían sabido y por razones políticas habían encubierto deliberadamente incidentes a gran escala de agresión sexual por parte de migrantes. Por ejemplo, una banda de cincuenta afganos que aterrorizaba a las mujeres en el vecindario de la estación de tren de Linz había sido ignorada por un funcionario del gobierno con la observación de que esto era una consecuencia desafortunada del mal tiempo, y que una vez que llegara el verano los jóvenes se dispersarían. en los parques públicos y ya no se mueva en una manada tan grande y amenazante. Al público no le hizo gracia.
Podría escribir el mismo informe sobre Suecia, Alemania o cualquier otro país de asilo en Europa, pero me estoy centrando en ejemplos de Austria porque es el país europeo del que vengo y conozco mejor. Así que echemos un vistazo a la prensa austriaca. Esto de Österreich, el diario distribuido gratuitamente en el transporte público y, por tanto, leído, básicamente, por casi todo el mundo. Portada: Afganistán (dieciocho años) ataca a una joven en el Festival del Danubio. “Una vez más ha habido un intento de violación por parte de un afgano. Un turista eslovaco de veintiún años fue acosado y manoseado por un grupo de hombres. Logró escapar, pero fue perseguida por uno de ellos, un solicitante de asilo afgano que la atrapó y la arrastró hacia los arbustos. Policías vestidos de civil cercanos notaron la lucha e intervinieron para evitar la violación en el último momento ”. Página diez: “Un afgano de veinticinco años intentó violar a una joven que estaba sentada al sol en el parque. Cuatro valientes transeúntes sacaron al hombre de la víctima y lo retuvieron hasta que llegó la policía ”. Página doce: “Dos afganos han sido condenados por intentar violar a una mujer en un tren en Graz. Los hombres, que viven en una residencia de solicitantes de asilo, primero insultaron a la joven con comentarios verbales obscenos antes de atacarla. Cuando gritó pidiendo ayuda, los pasajeros de otras partes del tren corrieron en su ayuda ".
Dejemos de lado lo reprobable de esta conducta por el momento y centrémonos en su lógica o falta de ella. ¿Es posible que estos hombres esperen que sus intentos tengan éxito? ¿De verdad piensan que podrán violar a una mujer en la calle principal de un pueblo a la mitad del día? ¿En un tren lleno de otros pasajeros? ¿En un parque público frecuentado a primera hora de la tarde? ¿Son incapaces de pensar lógicamente, o ese ni siquiera es su objetivo? ¿Quieren simplemente provocar una histeria femenina momentánea y tocar algunos lugares prohibidos del cuerpo de un extraño? ¿Es tan gratificante que valga la pena poner en peligro su futuro y ser llevados a la cárcel por europeos desdeñosos y disgustados? ¿Que esta pasando aqui? ¿Y por qué, por qué, por qué los afganos? Según las estadísticas de la policía austriaca, Los refugiados sirios causan menos del 10 por ciento de los casos de agresión sexual. Los afganos, cuyas cifras son comparables, son responsables de una asombrosa mitad de todos los casos.
Escriba dos palabras en Google, Afghane y Vergewaltigung, y una cornucopia de incidentes espantosos se desarrolla ante usted.
La mujer con retraso mental en Linz, secuestrada, arrastrada al apartamento de un refugiado afgano y violada hasta que finalmente pudo escapar al baño, encerrarse y, mientras él golpeaba la puerta, abrió la ventana y gritó pidiendo ayuda. Incidentes como ese apuntan a un depredador de sangre fría, con planificación y premeditación.
Otros son simplemente desconcertantes. Las piscinas públicas se enfrentan a epidemias de jóvenes afganos que piensan que es buena idea exponerse, quitarse los pantalones y quedarse allí hasta que los socorristas los abordan y los sacan del recinto con la orden de no volver nunca. Seamos caritativos: supongamos que en algún momento, uno o dos de estos jóvenes podrían haber escuchado historias de playas nudistas y pensar en unirse. Pero eso no es una explicación. Seriamente; en un país extranjero donde su posición legal es débil, ¿no echaría un vistazo rápido a su alrededor para asegurarse de que no es el primer y único hombre que hace alarde de su ornamentación, antes de emprender una conducta que toda su educación le ha enseñado a considerar impensable?
¡Vamos!
Además, pocas horas o días después de su llegada, la vid de refugiados afganos educa a los recién llegados sobre los entresijos de navegar por el país: a qué oficinas ir y qué decir cuando llegue allí, dónde solicitar ayuda adicional, dónde para encontrar vivienda gratuita y así sucesivamente. Si pueden aprender todo eso, pueden averiguar el código de vestimenta.
Así que de nuevo:
¿qué está pasando?
¿Por qué está pasando esto?
¿Y por qué los afganos?
Están en circulación algunas teorías en competencia.
Primero: "Se emborrachan". Uno de mis interlocutores, un afgano de la diáspora que ha vivido en Viena durante décadas y trabaja como traductor y asesor judicial certificado y, por lo tanto, está íntimamente familiarizado con estos casos y las personas involucradas, descarta esta explicación de plano. Más bien, dice, se ha corrido la voz de que afirmar haber sido incapacitado mentalmente durante la comisión de un delito, incluso debido al alcohol o las drogas, cuenta como una circunstancia atenuante. A menudo, relata, los acusados no han sido informados adecuadamente y presentarán esta excusa de manera inepta. Por ejemplo, dirán que bebieron dos cervezas y de estas se desmayaron, sin recordar nada de sus acciones posteriores.
Una segunda teoría plantea la hipótesis de la confusión causada por un choque de valores culturales. Estos jóvenes, sostiene la teoría, provienen de un país donde las mujeres son meras siluetas oscuras completamente ocultas bajo burkas plisadas. Enfrentados con chicas en camisetas sin mangas y pantalones cortos, pierden el control de la cordura y sus hormonas se les escapan. Esta teoría, además de estar en el límite de la ofensiva de culpar a la víctima, no se sostiene. Una vez más, la misma reacción debería ser mostrada por otros jóvenes de sociedades islámicas estrictas donde la segregación de género es la norma; ¿Por qué solo los afganos reaccionarían de esta manera? ¿Y cómo explica casos como el de la jubilada de setenta y dos años que paseaba a su perro cuando una joven afgana la atacaba, golpeaba y violaba? ¿O el escolar, secuestrado y violado en grupo en Suecia por un grupo de afganos?
De hecho, si revisamos el patrón de los ataques, pronto podremos descartar esta teoría. Por lo general, los objetivos preferidos no son lo que el estereotipo podría imaginar, mujeres jóvenes vestidas de manera provocativa que un musulmán confundido del interior ultraconservador malinterpreta como promiscuas. No; a menudo, las víctimas son madres con niños pequeños. Supongo que para un depredador, parecen ser objetivos más fáciles, porque se supone que estarán en desventaja en su capacidad de defenderse, pero también puede haber alguna dimensión más freudiana que me estoy perdiendo.
En un caso reciente que generó una gran protesta pública, una mujer salió a caminar por un parque en una elevación sobre el Danubio. Con ella tuvo a sus dos hijos, un niño pequeño y su bebé en un cochecito de bebé. De la nada, un refugiado afgano se abalanzó sobre ella, la tiró al suelo, la mordió, la estranguló e intentó violarla. En la lucha, el cochecito de bebé se fue a toda velocidad hacia el terraplén y el bebé casi se sumergió en el río. Con su segundo hijo mirando horrorizada, la mujer luchó valientemente contra su agresor, rasgando la capucha de su chaqueta, lo que luego hizo posible que un perro policía austríaco lo rastreara.
En otro incidente, dos mujeres jóvenes paseaban al mediodía en la zona peatonal de una pequeña ciudad austriaca, empujando a sus bebés en cochecitos delante de ellas, cuando fueron atacadas abruptamente por varios refugiados afganos, quienes se abalanzaron sobre ellas y les arrancaron la ropa. fueron detenidos antes de que pudieran causar más daño. Está claro que tales eventos antagonizan al público en general. También está claro que podemos descartar la teoría de que "estaban borrachos y no sabían lo que estaban haciendo", así como "pensaban que las mujeres lo estaban pidiendo".
Esto nos lleva a una tercera teoría, más convincente y bastante inquietante, la que presenta mi amigo afgano, el traductor de la corte. Sobre la base de sus cientos de interacciones con estos jóvenes en su capacidad profesional durante los últimos años, cree haber descubierto que están motivados por un profundo y permanente desprecio por la civilización occidental. Para ellos, los europeos son el enemigo y sus mujeres son un botín legítimo, al igual que todas las demás cosas que se les pueden quitar: vivienda, dinero, pasaportes. Sus leyes no importan, su cultura no es interesante y, en última instancia, su civilización caerá de todos modos ante la horda de la que uno es la punta de lanza. No es necesario que te asimiles, trabajes duro o trates de construir una vida digna aquí para ti: estos europeos son demasiado blandos para castigarte seriamente por una transgresión.
Y no son solo los delitos sexuales, señala mi amigo. Esos pueden agitar más el sentimiento público, pero el abuso deliberado e insidioso del sistema de bienestar es igualmente consecuente. Los refugiados afganos, dice, tienen una propensión particular a jugar con el sistema: mentir sobre su edad, mentir sobre sus circunstancias, fingir ser más jóvenes, ser discapacitados, pertenecer a una minoría étnica cuando incluso el ojo cansado de un El juez austriaco puede distinguir los rasgos delicados de un hazara de los de un pastún.
Veo su punto. En el curso de mi investigación, me encontré con personas de treinta años con familia en Austria que se hacían pasar por "menores no acompañados". Conocí a personas que tergiversaban una vieja lesión de tránsito como prueba de que habían sido torturadas. Me enteré de una familia afgana que había emigrado a Hungría hace dos décadas. Los niños nacieron allí y asistieron a escuelas húngaras. Cuando estalló la crisis de refugiados, atraída por la noticia de todos los beneficios asociados, esta familia decidió adoptar una nueva identidad y viajar a Suecia con el pretexto de ser nuevos refugiados. Afirmando haber perdido sus papeles durante su “huida”, se registraron con nuevos nombres falsos y redujeron las edades de sus hijos; la madre se declaró viuda. Ahora instalados en una cómoda vivienda gratuita junto con su salud,
Los sistemas legales occidentales son meticulosos y procedimentales, operan sobre la base de reglas, derechos, formularios y documentos, y lo consideran inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. Los refugiados no tardaron en descubrir cómo aprovechar esto para su beneficio. "Se quedarán allí, calvos, grises en las sienes, e insistirán en que tienen dieciocho", me dijo un exasperado fiscal austríaco. Habiendo “perdido” sus documentos, la única forma de refutar incluso la afirmación más absurda es a través de costosas pruebas de laboratorio. Si no tiene documentos y no tiene vergüenza, puede afirmar casi cualquier cosa y luego recostarse y esperar a que el sistema intente probar lo contrario. Si es rechazado, no hay problema: puede lanzar múltiples apelaciones. Una vez que haya puesto un pie en Europa, será casi imposible deshacerse de usted; de hecho, literalmente puedes cometer un asesinato. Si un tribunal lo declara culpable de violación, solo tiene que argumentar que si lo envían a casa, su sociedad conservadora lo matará por el acto deshonroso; entonces no puede ser expulsado, porque la ley de la UE prohíbe la extradición si al hacerlo pone el la vida del individuo en riesgo. Y los asesinos no pueden ser enviados de regreso a países que tienen la pena de muerte o un sistema judicial conocido por ser severo.
Pero todavía nos queda un misterio. El fraude de la asistencia social es una cosa: tiene cierto sentido si no respetas el estado de derecho o la justicia y eres un vago. Pero, ¿por qué esta cohorte actual de afganos está dejando su huella como depredadores sexuales? . . e ineptos, estúpidos en eso? En busca de una respuesta, quizás deberíamos mirar más de cerca a las víctimas. Hemos eliminado la vestimenta inapropiada y una manera involuntariamente seductora, pero ¿podrían tener otros rasgos en común que arrojen luz sobre por qué se convirtieron en el objetivo de tal locura? Al revisarlos, me viene a la mente una palabra: realización. Una estudiante de intercambio turca, feliz de avanzar en su educación en diseño industrial en una buena universidad de Viena. Una niña en un parque, disfrutando del sol. Dos amigos, sacando a pasear a sus bebés. Una madre, disfrutando de un paseo de verano con sus dos hijos. Una anciana contenta, con su mascota. Gente atractiva, lograda, feliz y normal. . . un espectáculo insoportable, quizás, para los perdedores —y aquí debo estar de acuerdo con el presidente Trump—. Eso es lo que propuso que llamáramos terroristas, y tiene razón. Estos jóvenes, incluso sin un chaleco suicida, son perdedores, lo que los ha inspirado a convertirse en terroristas sociales.
Los jóvenes atacantes afganos están diciendo, sí, que no tienen control de sus impulsos, que sus hormonas están furiosas y que se odian a sí mismos y al mundo, pero más especialmente, que no tolerarán a las mujeres felices, seguras y seguras en Espacios públicos. Dicen que no tienen ninguna intención de respetar la ley, las costumbres, la opinión pública, los valores locales o la decencia común, todo lo cual odian tanto que están dispuestos a arriesgar su propia vida, su futuro constructivo y su libertad por la satisfacción de infligir daño.
Los afganos establecidos de la diáspora de clase media están comprensiblemente molestos y avergonzados de ver su nacionalidad así deshonrada por estos toscos recién llegados. Y, sin embargo, son parte del problema. Muchas de sus acciones y reacciones, aunque sean naturales o involuntarias, equivalen a complicidad. Encubren, inventan excusas, aconsejan sobre las mejores formas de escapar de las consecuencias e incluso incitan directamente a los engaños, los actos ilegales y los modales vergonzosos de amigos, parientes y afganos desconocidos al azar.
Las razones de esto son múltiples. Existe la obligación percibida de ser leal a amigos, familiares y compatriotas. Creo que también hay una cierta falta de verdadera identificación con las nociones occidentales de hecho burocrático y biográfico; muchos, si no la mayoría, de los afganos que viven actualmente en Occidente tienen algunas mentiras de necesidad en su pasado. Cualquiera de ellos que llegara primero, un padre, un hermano mayor, generalmente tenía que inventar un supuesto apellido y una fecha de nacimiento sobre la marcha, porque en casa, hasta hace una generación, la mayoría de las personas no tenían apellido y las fechas de nacimiento no lo eran. grabado. Conozco familias afganas respetables y respetuosas de la ley en las que los cumpleaños de todos son increíblemente secuenciales: 1 de junio, 2 de junio, 3 de junio, etc.
También es posible que esta comunidad de la diáspora, dada la debilidad de las instituciones estatales en su país de origen, la arbitrariedad de sus administraciones plagadas de corrupción durante siglos, y una cierta falta de arraigo que proviene de caer en la cultura y forma de vida ajenas. hacer cosas, está bien con algunos arreglos de beneficios sociales. Ellos, por supuesto, no respaldan la violación, pero aquí la vergüenza aparece y los inspira a poner excusas. "Son jóvenes". "Están confundidos". "Crecieron en Irán, donde uno aprende mal comportamiento". Otros simplemente los rechazan por completo y no quieren tener nada que ver con ellos. Eso es lamentable, porque los afganos que ya se han ganado una vida respetada en el extranjero están en la mejor posición para disciplinar y enseñar a los delincuentes recién llegados a saber qué combinación de sanciones.
Problemas complicados, sin duda, pero ¿por qué deberían preocuparnos aquí en Estados Unidos, más allá de la mera curiosidad antropológica? Bueno, en primer lugar, estos jóvenes son "nuestros". Crecieron durante los años en los que fuimos la influencia dominante y el pagador de la sociedad afgana. Desde 2001, hemos gastado miles de millones en un sistema escolar afgano que nos gusta citar como uno de nuestros mayores logros. Estos jóvenes o asistieron a estas escuelas, en cuyo caso la inversión en su educación ha sido peor que inútil, o no tuvieron acceso a una escuela, en cuyo caso el dinero debe haber sido desviado de manera fraudulenta. También hemos invertido muchos, muchos millones de dólares en programas de género y programas de estado de derecho para transmitir nociones de igualdad femenina y valor humano, y respeto por la ley y el orden. Hemos financiado programas de radio y estaciones de televisión enteras dedicadas a este objetivo, lanzado campañas de carteles y patrocinado a un costo enorme un gran número de grupos de la sociedad civil que pretenden difundir estos valores. Y aquí, ahora, están nuestros "graduados", arrasando por Europa como la peor especie de bestias salvajes.
En segundo lugar, la relevancia para la política de refugiados de Estados Unidos es tristemente obvia. De hecho, se requerirá una investigación rigurosa para eliminar a estos machos jóvenes degenerados y profundamente perturbados, cuya disposición a ser engañosa es tan pronunciada y cuyos motivos son tan irracionales.
Lo que me lleva a una última teoría que se está desahogando en Austria: que estos jóvenes destructivos y enloquecidos están siendo infiltrados intencionalmente en Europa occidental para causar estragos: quitarles la libertad y la seguridad a las mujeres; cambiar patrones de comportamiento; profundizar las brechas entre los liberales, que siguen defendiendo y encontrando excusas, y una derecha que pide medidas duras y respuestas violentas; para infligir altos costos y agravamiento a los tribunales y sistemas judiciales y, en general, hacer un lío de las cosas.
Para que conste, no estoy convencido de que haya un plan deliberado detrás de esto, pero estoy de acuerdo en que los jóvenes enojados e inestables son susceptibles a caminos destructivos. Esos caminos pueden conducir al extremismo ideológico y al terrorismo, o a la formación de bandas y manadas que atacan, dañan y destruyen. Como hemos visto, actualmente muchos de sus ataques son ineptos y fácilmente bloqueados por transeúntes civiles al azar. Pero se volverán más hábiles con el tiempo, y es mejor que Europa desarrolle una defensa contra ellos.
¿Qué hacer?
Las medidas necesarias, creo, son obvias.
Cualquier persona condenada por un delito grave o cualquier tipo de delito sexual debe ser deportada de inmediato, y esa consecuencia debe darse a conocer a los recién llegados como parte de su orientación inicial. Ésta es la única forma de detener el problema de la aceleración. (Hacerlo, por supuesto, requerirá cambios en la legislación europea).
Cada refugiado y solicitante de asilo que llega debe ser sometido a una verificación rigurosa de los hechos de su historia, incluida la validación de su edad declarada mediante pruebas de laboratorio si hay alguna duda. Sí, es problemático y costoso, pero no tan problemático y costoso como dejar entrar a las personas equivocadas o poner a cientos de miles de extranjeros de manera permanente o semipermanente en paro con beneficios a los que no tienen derecho. Y los países europeos deben compartir los datos resultantes entre sí, y las identidades deben estar vinculadas a huellas dactilares, no a documentos de dudosa autenticidad o ningún documento en absoluto.
Los miembros de las comunidades relevantes de la diáspora deben dejar muy claro a los refugiados que no aprueban y no los ayudarán con sus afirmaciones falsas, trampas, mal comportamiento o delitos. En su lugar, deben enfatizar con su propio ejemplo, así como con el alcance directo, que una vida buena y satisfactoria es posible en sus nuevos hogares con trabajo duro, un esfuerzo sincero por integrarse y una actitud cooperativa.
Finalmente, la izquierda tiene que pensar un poco. Está bien ser cálido, confuso y sentimental con la llegada de extraños a sus costas, pero también dejemos algunos pensamientos cálidos, confusos y sentimentales para nuestros propios valores, libertades y estilo de vida. Las niñas y mujeres deben seguir sintiéndose seguras en los espacios públicos, poder asistir a festivales, usar ropa adecuada al clima y a su propio gusto, viajar en trenes, ir al parque, pasear a sus perros y vivir sus vidas. Este es un logro occidental maravilloso y vale la pena defenderlo.
La Dra. Cheryl Benard fue directora de programas de la Iniciativa para la Juventud del Medio Oriente y la Iniciativa de Estrategias Alternativas dentro de la División de Investigación de Seguridad Nacional de la Corporación RAND. Sus publicaciones incluyen Islam civil democrático , Construyendo redes musulmanas moderadas , El mundo musulmán después del 11 de septiembre , La batalla detrás de las redes - Operaciones de prisioneros y detenidos en Estados Unidos , y Eurojihad - Patrones de radicalización islamista y terrorismo en Europa . Islam democrático civil fue uno de los libros encontrados en la biblioteca de Osama Bin Laden durante la redada en su recinto.
Los NO inyectados
Podemos enfermar de la Peste China como los inyectados
Podemos contagiar la Peste China como los inyectados
Podemos morir de la Peste China como los inyectados
Pero no podemos morir por la pestilente inyección
25 ago 2021
Su Excremencia Tomé Ferreira da Silva
En cada ocasión, al parecer, achacó las acusaciones a un grupo de clérigos y laicos de tendencia tradicionalistas (rígidos) con los mantiene desde siempre una tensa relación. Pero este último vídeo demuestra que, en su ‘lucha’ con los tradicionalistas de su diócesis, estos últimos decían la verdad.
INFOVATICANA
a partir del 14 de octubre lo ajustician tres jueces
Si hubieran hecho la autopsia de Juan Pablo I...tal vez los siguientes Papas tendrían más rigor en el nombramiento de obispos, muchos de ellos masones y lavandas,
sin llamado al sacerdocio ni fe.
La vergüenza que deben sentir los verdaderos sacerdotes, llamados por Cristo y que han sido ordenados por estos tipos... pobre Iglesia Santa.
L@s chic@s de Francisc@
al nombramiento de arzobispo de Chicago...le sigue la creación como Cardenal
saben donde ponerse para escalar y dañar todo lo posible el rebaño de Cristo,
este también ha manifestado que daría la comunión a Biden, claro.
La alcaldesa sacrílega
...en la misa funeral de la agente de policía Ella French, oficiada por el cardenal Cupich, donde pudo verse a la alcaldesa Lori Lightfoot, de la iglesia Africana Metodista Episcopaliana de Sión, comulgando con la mano.
INFOVATICANA
Ha muerto don Manuel Guerra y el Cardenal Burke mejora
Dios, sólo Tú
siempre nos cuidas
Gracias,
somos Tuyos.
Exterminio planificado sirviendo al dios Dinero
Las noticias que tenemos sobre los efectos futuros que se esperan de las terapias génicas inquietan mucho con plazos cercanos de dos o tres años.
Paso una vez a la semana por un vacunódromo viendo chavales jóvenes hacer largas colas, guardando distancias de seguridad, portando mascarillas, y... con tanta desinformación, manipulación de los medios y soberbia confianza en la tecnología,que en realidad acuden a las curas de Baal buscando sanación en lo que saben les han mentido en la defición de lo que se van a inyectar y que no son vacunas. Ellos que han olvidado, rechazado, perseguido al único Médico de cuerpos y almas, como vimos en el pasaje del paralítico que descienden del tejado en una casita atiborrada de publicanos, fariseos, maestros de la ley y pueblo llano en la que estaba el Cordero de Dios.
Perece mi pueblo por falta de conocimiento
Oseas 4,6
¿Y los enterados?
Pues perseguidos, como de costumbre en este mundo en el que estamos, peregrinamos en él, pero que no le pertenecemos.
Nos preparan los FAKE, FALSOS, BULOS, etc, todos los censores bien pagados del sistema que se preocupa casi tanto por nuestra salud como por asesinar niños en el vientre de sus madres o exterminar personas deprimidas, enfermas o deficientes, siempre por su bien y el nuestro.
Los amables gabachos ya no dejan ni ir a comprar al supermercado sin el pinchazo de Baal, en Irlanda, Canadá, incluso los piratas british y otros lugares de occidente tampoco y están tramando más castigos.
Los pobres, miserables y demás ciudadanos de los estados fallidos de los continentes sobrevivirán pero no puedo ni imaginar lo que, Bily, el amigo de la humanidad y demás cuates de gates tienen preparado, pero ya sospechamos que será como el Raid que los mata bien muertos.
Defendernos con uñas y dientes para no ser pinchados sin perder la Paz y procurar la sanación de los que no saben lo que hacen, aunque, entonces y ahora, parezca que sí.
Los pronósticos son fosas comunes, falta de médicos, policías, militares, reducción por debajo de la población crítica, indefensión de las naciones que pudieran oponerse a un solo Orden Mundial de gobierno Global sobre una nueva humanidad, el transhumanismo. ¿Quién no ha querido tener la Enciclopedia Británica en la cabeza y no parar de ampliar actualizaciones hasta llegar al conocimiento de todo y ser como Dios? Nada nuevo bajo el Sol. Preparan la inminente exposición pública del anticristo en 5G.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
San Mateo 5,5
2 ago 2021
Mantra
" LA INMUNIDAD DE REBAÑO "
Pero no es una vacuna, aunque la llamen así, porque no inmuniza frente a la Peste China y así lo reconocen todos, entonces...
¿de qué Inmunidad general hablan?
porque lo de rebaño
cada día lo tengo más claro.
no existirá nunca esa inmunidad de rebaño,
ni aunque inyectaran al 100% de ellos
lo verán, el objetivo es inyectar
el preparado hasta a los
que han superado
la enfermedad
de forma
natural.
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