Confiteor

Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 

Por sus frutos los reconocerán.

 ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? 

Así, todo árbol bueno produce frutos buenos

 y todo árbol malo produce frutos malos. 

Un árbol bueno no puede producir frutos malos, 

ni un árbol malo, producir frutos buenos. 

Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. 

Por sus frutos, entonces,  los reconocerán.

S. Mateo 7, 15-20

El Señor nos enseña a reconocer por los frutos a los miembros de la falsa iglesia, a los que no ha llamado, lobos que decidieron vestirse de ovejas, infiltrarse en el rebaño, hacerse ordenar sin LLamado, y escalar hasta lugares de autoridad, de control, de poder revestidos de dignidad, con el sacerdocio pleno, para destruir, deformar y dañar al rebaño, para arrastrarlos al error, y al fuego con ellos. Son los que no buscan ni hacen la Voluntad de Dios y así lo enseñan a los demás, en una falsa libertad y misericordia, por ejemplo,  pues vacían de contenido toda virtud y lo rellenan de vicio y maldad.

Bien, estos enemigos nuestros han entrado por Samaría, numerosos hermanos han adoptado el cristianismo, pero han querido acomodar a Dios a su manera, cosa imposible de realizar por lo que en verdad, han expulsado a Dios y creado un dios y hasta le han construido un templo, de modo que este dios cada vez es más mundano y menos divino.  Entre ellos se han colado cabritos de la Sinagoga y en este templo han ido dictando los absolutos de una religión sin dogmas, sin  verdades, concretando, sin Cristo ni su Cruz. Todo ha perdido su verdadero significado y ha ido mudando hacia una religión aparentemente católica pero que no soporta una sola inmersión en el Catecismo de la Santa Madre Iglesia. Las Planchas, comenzaron con pequeños cambios, de adaptación y acomodo a los tiempos, los famosos "tiempos que corren".

El Aggionarmento , termino italiano que significa "Actualización", entró con fuerza en los años 60, una vez tenían el control de algunas posiciones, diócesis, en las que habían construido sus propios templos. La fuerza estaba dirigida a la convivencia con los Errores de Rusia, el comunismo y la estructura social de un hombre redefinido, envuelto en una lucha de clases donde los hombre dejan de estar principalmente creados a imagen y semejanza de Dios y pasan a estar hechos de su condición obrera, empresarial, etc. El hombre deja su condición humana y se define como obrero, por ejemplo, como si eso fuera la esencia de su existencia. Por ejemplo todos los que comulgan con la Teología de la liberación, son samaritanos.

Estos samaritanos están organizados para realizar el plan maestro del enemigo del género humano, cuyo principal objetivo es infestar el Templo de Jerusalén, saquearlo y colocar ahí al dios que les trajo la Liberté en el Paraíso, la serpiente antigua o baphomet. De todos los obispados, naturalmente quieren el de Roma, la Sede Petrina, el mando en la estructura temporal de la Iglesia. Los samaritanos para alcanzar este objetivo irrumpen en el Pueblo de Dios dudando de los ángeles, hasta su propio jefe, el Diablo no existe ni su Hacienda el Infierno, cuenticos, cuenticos como la resurrección de los muertos, será energía, será luz, será muy feliz en el nirvarna celeste que todos alcanzan y es el desnaturalizado Cielo, sí, consiguen una escisión, dividir en lo suyo, y entran los saduceos, que van persiguiendo al verdadero Pueblo de Dios. Este Pueblo comprende que tiene que ir purificando y alumbrando el camino con la Escritura y los principales del Pueblo   tienen que dedicar a la lucha contra esta corriente saducea que incita a dudar de la  Palabra de Dios, el mismo Señor les advierte en el pasaje de la mujer que se casa con varios hermanos que van falleciendo, que están en un grave error. Los saduceos consiguen polarizar a los principales que en su rigor cometen el error de pensar que conocen a Dios y que su forma de pensar es la del mismo Dios.  Con el fuelle del Maligno se aviva la soberbia que endurece el corazón pensando que ven, que ellos están sanos, que tienen a Dios. El Señor dice que hay que hacer lo que dicen pero no lo que hacen, mostrando que hay una división dentro del hombre entre el espíritu y la carne. Y que la fidelidad, como los dones y las Gracias, no se conquistan, sino que se reciben y queda en nuestra mano guardarlos y defenderlos, con el auxilio de todos los habitantes de la Iglesia Triunfante. Hacerlo como soldados, confirmados, la Guerra no es nuestra, es del Señor. Cometemos muchas veces el error de contar a los nuestros, sí, hacemos censos. 

Cuando vino el Mesías, el Señor, los saduceos habían alcanzado el objetivo de coronar y domeñar la estructura temporal del Judaísmo, Anás y Caifás eran saduceos. Con fiereza demostraron que eran hijos del Enemigo, mentiroso y homicida desde el principio.

Nuestro Redentor fue crucificado por los Judíos, que en el Templo del poder y el dinero de los paganos invasores romanos,  gritaban ¡Crucifícalo! mientras Pilatos intentaba hallar la forma de librarlo.

El Señor nos pide que sepamos reconocer por sus frutos a los árboles para no ser envenenados en esta Batalla final. 

El Señor viene y esta vez es en la estructura temporal de la Iglesia, donde ya han copado y extendido el pestilente plan planchado por las sinagogas de Satanás.

En esta Venida: Nosotros vamos por delante, como mensajeros, vamos a los samaritanos, vamos a los saduceos, vamos a todos los apóstatas que han abandonado la nave envenenados por  los frutos del Enemigo, principalmente la ignorancia, el modernismo gnosticista y el relativismo. Aquellos que creen saber y que relativizan todo, incluso lo que creen saber. Los infiltrados han conseguido la mayor apostasía de la Historia de la Iglesia, han pegado y maltratado al rebaño, violando, pervirtiendo, escandalizando, relativizando el Evangelio, desvirtuando la palabra, negando los hechos históricos como la multiplicación de panes y peces, resurrecciones de hijos y hermanos, olvidando de nuevo, que Dios es el que Es,  por estar enfrascados en la presentación de baphomet como el verdadero libertador. La libertad los hará verdaderos, piensan estos amables infelices.

Bien, somos rechazados, estigmatizados, presentados como extremistas, arcaicos,  hipócritas, medievales, obstáculos,  etc. y muchas veces nosotros, como Santiago y san Juan pedimos bajar fuego del Cielo que los consuma, pero nuestro dulce Salvador, se da la vuelta y, con mucha paciencia, nos reprende.

Nuestro Redentor,  Inmaculado Cordero, me reprende de una forma tan suave como enérgica, el Buen Pastor nos conoce. Somos enviados, en tiempo de Salvación, no somos los ángeles que van a llegar para ajusticiar. Mea culpa, mea  maxima culpa,

ruego a Santa María, siempre Virgen

Ahí mismo, en mi ruego, ha venido también la negociación;   a ti te he enviado como cordero.

y yo... he borrado el blog

a los Ángeles, a los Santos, y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. 

Amen.