Los gobernantes de nuestra Patria son siervos y esclavos de Satanás y emprenden acciones contra la Libertad de los Hijos de Dios. Voluntades sometidas y adheridas al Maligno y su hueste.
Son hijos del Homicida desde el principio y atentan contra la Vida; haciendo del aborto y la eutanasia un derecho humano y eliminando el derecho a nacer del infante. Las mujeres son animadas a asesinar a sus hijos en sus vientres como una solución buena y conveniente y promueven mataderos donde se comete tal abominación y comercializan los órganos de los cuerpos de esos nenes asesinados. Los ancianos son llevados a la desesperación convenciéndolos de ser una carga y causa de infelicidad en la familia o un absurdo en una vida en solitario, se fomenta la tristeza, la utilidad como el valor de la persona y la bondad del suicidio, haciendo de la voluntad personal un absoluto que se rebela contra el dador de la Vida.
Hijos del Padre de la mentira, atentan contra la Verdad, dominando los medios de información y comunicación, persiguiendo y orquestando campañas contra los evangelizadores, infiltrándose en la Iglesia, deformando la historia vivida, sustituyendo los valores de la cristiandad para hacer bueno el vicio y mala la virtud, desechar el esfuerzo y denigrar el mérito, Educando en valores masónicos, ateos y contrarios a la realidad creada para inventarse un mundo sin Dios que se rige y es sostenido por la angustia, la tristeza y desesperación avivada por miles de espíritus inmundos que propagan la destrucción nacional por el Cambio Climático y la necesidad de la Reducción de la Población.
Detestan las naciones y patrias, fomentan la destrucción de las identidades nacionales mediante la inmigración, el odio por la Libertad, la Vida y la Verdad mediante la inversión de los valores y la desnaturalización del Hombre y la Mujer para destruir la Familia, célula de la sociedad, de la Iglesia y el Género Humano.
Existe un plan siniestro propagado y dirigido por el príncipe de este mundo que se rebela contra el Rey del Mundo.
La negación de la inmunidad natural y la imposición obligatoria de los tratamientos génicos son instrumentos como la televisión y la radio para alcanzar los objetivos. Dividir a la sociedad y estigmatizar a los no vacunados como "seres inferiores" merecedores del peor destino; la Cruz.
Reina el Señor en nuestros corazones, en este Reino que habita dentro de nos, que abrimos las puertas al llamado de Cristo, principio y fin, el que Es, Era y Vendrá.
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