Tengo muy claro que fue Trump quien ganó las últimas las elecciones de Estados Unidos. Lo que me asombra es el poder que tienen estos malhechores demócratas para haber podido seguir adelante con su engaño a la población, sin que ningún estamento judicial haya dicho esta boca es mía. Tiene que estar todo muy pero que muy envenenado, muchos pero que muchos comprados por el maligno, para que no se haya podido parar este fraude monumental. Y sigue adelante. Ciertamente el maligno tiene una organización entre sus seguidores humanos fabulosa, increiblemente eficaz. Solo quedan las voces disidentes, acalladas mayormente por los poderosos medios de comunicación. Me recuerda como la masonería internacional ambiciona siempre el poder y lo consigue, porque los hijos de la Luz seguimos siendo poco astutos. En fin, el mal ya está hecho y va a ser muy difícil en Estados Unidos y en la Europa hundida en la adoración del placer que el Bien vuelva a reinar algún día. Sigamos orando y confiando en Jesús y María, pero me temo que la medicina divina va a ser muy pero que muy dolorosa, porque el pecado enquistado es muy pero que muy malvado. No me extrañaría nada que verdaderamente este sea la última batalla mundial entre el mal y el Bien. Unámonos al Señor y obedecezcámosle en todo, ayudados por nuestra Madre del cielo. Ut UNUM sint
Sí, todo parece indicar que es la Gran Batalla y quedan tres años y medio por venir, cuando reine el Anticristo... vienen tiempos muy recios. El comunismo a infestado el planeta. Abrazos agradecidos
Tengo muy claro que fue Trump quien ganó las últimas las elecciones de Estados Unidos. Lo que me asombra es el poder que tienen estos malhechores demócratas para haber podido seguir adelante con su engaño a la población, sin que ningún estamento judicial haya dicho esta boca es mía.
ResponderEliminarTiene que estar todo muy pero que muy envenenado, muchos pero que muchos comprados por el maligno, para que no se haya podido parar este fraude monumental.
Y sigue adelante.
Ciertamente el maligno tiene una organización entre sus seguidores humanos fabulosa, increiblemente eficaz.
Solo quedan las voces disidentes, acalladas mayormente por los poderosos medios de comunicación.
Me recuerda como la masonería internacional ambiciona siempre el poder y lo consigue, porque los hijos de la Luz seguimos siendo poco astutos.
En fin, el mal ya está hecho y va a ser muy difícil en Estados Unidos y en la Europa hundida en la adoración del placer que el Bien vuelva a reinar algún día.
Sigamos orando y confiando en Jesús y María, pero me temo que la medicina divina va a ser muy pero que muy dolorosa, porque el pecado enquistado es muy pero que muy malvado.
No me extrañaría nada que verdaderamente este sea la última batalla mundial entre el mal y el Bien.
Unámonos al Señor y obedecezcámosle en todo, ayudados por nuestra Madre del cielo.
Ut UNUM sint
Sí, todo parece indicar que es la Gran Batalla y quedan tres años y medio por venir, cuando reine el Anticristo... vienen tiempos muy recios. El comunismo a infestado el planeta. Abrazos agradecidos
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